El momento de
Tomarse un Vino Patrimonial
Chile es un país que tiene una historia riquísima para contarle al mundo respecto del vino; un país joven donde las proyecciones pre Covid eran situarlo como el país productor número uno en Sudamérica al 2025.
El bombardeo de la industria Chilena del Vino, hoy va más allá de las botillerías, el supermercado y negocios más cercanos. La producción chilena de vinos es reconocida internacionalmente por su inconfundible sello y calidad.
Si bien todo inició por reconocer una bonita etiqueta, la curiosidad del Sommelier Daniel Diaz fue más allá “Soy super curioso. Siempre ando mirando a los productores y gente relacionada con el vino. Le pido amistad y en ese contexto vi a Umpel y me pareció interesante la etiqueta, luego me llamó la atención que fuera país… y de Yumbel. ¡¡Guau!! yo conozco harto país de la zona del Bío bio y me incliné a probarlo”.
Como enamorado del vino visualizó un gran potencial y la protección de un patrimonio de cientos de años. Un país donde la uva se da de muy buena forma por tener tantos rinconcitos distintos con diferentes climas donde nos encontramos con vinos que son de cordillera, del norte, del sur y dentro de todo ese arcoíris esta Umpel con su historia encargada de recuperar viejos viñedos.
“Cuando comencé con el tema del vino no conocía esa historia, no sabía de su existencia, pero si tenía en la memoria olfativa y en el gusto recuerdos de haber probado vinos país que generalmente eran garrafas. Pero esta es otra cara de chile, donde nos encontramos con toda esta cultura vitivinícola que tiene cientos de años. La uva país forma parte de esa uva que trajeron los monjes cristianos para evangelizar, consumir e incluso para hacer negocio”.
El Peregrino la cepa país de Viña Umpel en su tercer año de producción ha logrado cautivar los paladares sin perder su esencia natural. “Cuando probé el 2018 me sorprendió que fuera tan limpio. Yo pensé que lo habían clarificado, pero después me contaron que no, que simplemente es una clarificación por decantación. Sentí que el vino tiene mucha personalidad y mucha tipicidad de la cepa país que he probado de toda esa zona del valle de Itata del Bobbio, que es esa nota de humead a tierra que me hace imaginarme como son las bodegas. Me imagino una bodega techada así con madera antigua. Me trasportó y encontré que era un vino muy correcto y honesto”.
La cosecha 2019, sin hacer modificaciones en su proceso, se consolida como un buen acompañante de conversas en terrazas y otros. “El 2019 lo sentí más elegante, sentí que esa nota de tierra y humedad no estaba tan presente al inicio, sino que se empieza a mostrar después de un rato, no se pierde en todo caso, pero no aparece altiro en el 2019. No siento que sea más pesado ni con más volumen o taninos, pero si siento que me queda más tiempo en la boca, esa textura.”
El maridaje entre el vino y la comida es el proceso de casar metafóricamente a un alimento con un vino con la intención de realzar el placer de comerlos. El Sommelier normalmente es el encargado de recomendar las combinaciones de comida y vino a los comensales. “Este es un excelente ejercicio, para todos los que vean y lean esto les voy a contar mi secreto. Yo soy estudioso de esto y me gusta, cuando yo abro una botella la hago durar un tiempo. Me tomo una copa durante varios días y tengo mi bitácora donde anoto como va evolucionando si es que decae o mejora. Esto y mis conocimientos los comparto en mi Facebook Catas Populares; el enseñar el momento de tomarse un vino. Hay vinos que efectivamente van cambiando y no se estropean. He llegado hasta once días con un vino sin que se eche a perder; al contrario, algunos mejoran, es muy entretenido hacer ese ejercicio”.
¿Y cómo fue la compañía con Umpel? ....
“Hice el ejercicio y acompañé toda la semana de mi comida con Umpel, lo acompañé con lo que yo creo que les viene bien a los vinos chilenos como uva país, cebollita perla, charquicán con huevo, cazuela de vacuno, de ave, ensalada de porotos y pescado frito. Yo creo que todas esas comidas, típicas chilenas que son una mezcla de guiso, pero con algo acidito anda super bien con este tipo de vino. Lo interesante de este vino es que tiene una rica acidez, un rico agarre”.
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