Del Peregrino y su “D.O. Especial”
Contar con una denominación de origen no es más ni menos que un signo distintivo para nuestro vino, reconocido como característico de una región. Asignándole el año 1900 como año de plantación donde su calidad se reconoce impregnada por el medio geográfico, los factores naturales, el clima, el suelo, los minerales y el agua; y al factor humano que conoce las formas de elaboración en la zona de origen.
En Chile existen las D.O.: pisco, pajarete, vino asoleado y secano interior de zonas de las VII y VIII regiones establecidas en el decreto de zonificación vitivinícola para los cepajes cinsault y el país, y que se nombra como “denominación de origen especial”.
Entre los requisitos más importantes cumplidos, destaca nuestra vinificación propia, elaboración y las características o cualidades esenciales que tiene. Esto es avalado por un certificador, un profesional competente, que expone todos los antecedentes que permiten fundamentar que las características o cualidades que se le atribuyen a Del Peregrino, se derivan fundamentalmente o exclusivamente a su origen geográfico, un reglamento de uso y control de la denominación otorgada.
Nuestro "Certificado de denominación de origen" emitido por el Centro Tecnológico de la Vid y el Vino de la Universidad de Talca; un documento oficial de esta certificadora autorizada por el Servicio Agrícola y Ganadero, la que certificó origen y variedad de nuestra uva; origen geográfico de nuestro vino, de nuestra cepa y año de cosecha.
Un gran orgullo suma fundo La Palma en este peregrinar tras la búsqueda de lo natural obteniendo su sello distintivo País – Misión Criolla. *CERTIFICADO*